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Se había tomado unas vacaciones sola.
Había dejado atrás la vergüenza que pasó cuando Ismael la dejó a tres días de su boda. Se había subido a su coche con una tarta de 6 pisos, el dinero ahorrado para su luna de miel, y su vestido de boda. Alquiló una pequeña casa frente al lago, y se dispuso a pasar allí 6 semanas.
Llevaba 2 semanas, medio pastel y barreños de llanto líquido.
No dejaba de llorar, era como si le hubiesen vaciado el corazón y no encontrara nada con que llenar ese vacío.
Se enfundó el vestido de novia, fue directa al lago...
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21 comentarios
al llegar al lago se arranco el vestido,se despojo del pasado y como una mariposa empezando a volar nado en el lago,dejando asi sus ultimas lagrimas y dejandose fluir libremente. ahora si disfrutando de ella,de su alma…por fin de su vida
…fue directa al lago… Y se tumbó sobre el manto de flores silvestres que cubrían el paisaje, para teñir el vestido (por fuera) y sus sentimientos (por dentro) de todos los colores de las flores silvestres y así transformar ese duelo de ruptura en su fiesta de reencuentro con ella misma. A continuación se zambulló en el lago como ritual para reiniciarse en esta nueva etapa de su propia vida.
y se desnudó. Tiro el vestido al agua, como una Ofelia sin cuerpo flotando entre los nenúfares.
Ya no lloraría más por aquel desgraciado.
Se dejó hundir hasta las rodillas, y respiró.
Ya había tenido suficientes dramas, pensó.
Y salió del lago con su pesado vestido impidiéndole caminar rápido.
Un pie, luego otro, se dijo. Así se sale del barro, querida.
… y se tumbó cerca del agua, cerrando fuerte los ojos. Pretendía ver qué iba a ocurrir próximamente en su vida. ¿Estaría bien? ¿Sería feliz? Respiro profundamente y dijo en voz alta Sí. Escuchó ese sí con tanto placer que quiso volver a decirlo, esta vez un poco más alto, cada vez más alto hasta que se levantó del suelo gritando y escuchando su propio eco al otro lado del lago. Entonces supo que por fin, después de mucho tiempo, estaba viva de nuevo.