DÍA 12
ArgELIA y el coche
— Calendario de Adviento 2020
Quizás iba siendo hora de usarlas de nuevo.
Las cogió, se metió en el bolsillo las llaves del coche y el abrigo de pelos de mentira. A ella nunca le había gustado lo de las pieles.
Cerró de un portazo y pensó en los vecinos. Se ruborizó un poco e intentó no hacer ruido.
Cuando llegó a la calle busco aquel cacharro al que su marido llamaba coche y que a los forofos les encantaba, aunque ella lo odiara un poco porque los frenos no acababan de ir.
Arrancó a la cuarta, y se dedicó a murmurar medio enfadada.
Y entonces se puso a llorar de nuevo.
- Esto lo debería haber hecho hace mucho tiempo.
Las lágrimas no le dejaban ver la carretera y de repente, la vió.
Frenó, a pocos milimetros de ella. Argelia estaba tan asustada que no fue capaz de decir nada.
Entonces, la chica descalza a la que casi acababa de atropellar le preguntó:
- ¿Hacia donde ha ido?
¿Cómo se llamaba esa mujer?